En Primaria, que es la etapa en la que yo trabajo, las demandas de la sociedad van por delante de las infraestructuras, de la formación del profesorado y de la planificación de los currículos. Las leyes educativas se van sucediendo y no dan respuesta a las nuevas necesidades. Aunque en el currículo de Primaria se habla de la importancia de las nuevas tecnologías, -e incluso dentro de las competencias clave se incluye la competencia digital-, el hecho es que no se tratan como área de aprendizaje en si mismas. En la mayoría de los casos usamos las TICs como recurso para adquirir otros aprendizajes; nosotros mismos, y por lo tanto nuestro alumnado, somos consumidores, pero no creadores.
Según la formación que los maestros tienen sobre el uso de estas herramientas hay diferentes niveles de implicación y compromiso. Los maestros pueden:
Imagen Alberto Arribas Merino (Licencia CC BY-NC-SA 3.0)
http://recursostic.educacion.es/bancoimagenes/web/
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En la práctica, el uso de las nuevas tecnologías queda condicionado a la buena voluntad del profesorado, a su disposición para formarse y, finalmente, a sus conocimientos sobre la materia.
Según la formación que los maestros tienen sobre el uso de estas herramientas hay diferentes niveles de implicación y compromiso. Los maestros pueden:
- Formar al alumnado en el uso responsable de estas herramientas.
- Usar recursos interactivos creados por otros.
- Crear sus propios recursos interactivos como apoyo al aprendizaje del alumnado en diferentes áreas.
- Crear sus propios materiales curriculares.
- Planificar actividades que formen al alumnado en el uso de algunos programas y herramientas.
- Iniciar al alumnado en la programación informática.
Está claro que este último paso, supone un gran avance en la adquisición de la competencia digital porque suponer entrar en el terreno de la creación, que es el nivel más complejo en cualquier aprendizaje. ¿Seremos capaces de dar este último paso?
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